Que ironía mi máquina de afeitar estaba muy contenta porque rasuraría
mi barbas, pero no le di el gusto, deje mi barba descuidada y apagué mi máquina
de afeitar y de esta manera terminó la disyuntiva de si me afeitaba o no.
No pienses que yo te espío, para nada lo crea, la verdad no
quiero provocar la mínima sonrisa en tus labios, esta mañana conversando con mis cepillo dental
note que ya estaba viejo y tenía que cambiarle por uno más nuevo, así lo dicen las reglas no te
debe encariñar con tu cepillo dental. El
se resistía hacer cambiado pero podía retenerle
más a mi lado.
Tome un frio baño a temprana horas de la mañana para empezar
mi maquinaria laborar que termina pasado de las 10 : 00 p.m. Que interesante mí tiempo ocupado en mis
labores pendiente a que todo salga más o menos bien sin hacer mucha bulla, romper la cotidianidad con absurdas
carcajadas.
Si se tuviera el poder de cambiar, tirar, desechar, ignorar los sentimientos así como se hace con las cosas materiales sería un éxito existencial tal proeza. Algunos lo han logrado, otros no pasaremos la vida averiguando como lograrlo y mientras llega ese momento nos divertimos con la monotonía de nuestros días
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