Vendo el ego, lo vendo porque ya no me sirve para nada
¡oh infame ego cuánto daño me has hecho! has estreñido mis entrañas a tal punto
que no me queda de otra que venderte.
Vendo un ego a precio especial,
lo vendo porque ya no me satisface porque no me pide permiso para salir.
Vendo el ego porque me voy de
vacaciones y no cabe en mi maleta emocional.
Te lo vendo a precio módico y con
garantía de reparación, pero no de devolución, porque una vez lo tengas no puedes devolverlo sino lidiar con él a como dé
lugar.
Lo vendo y no es porque soy ego-ísta
o ego-céntrico solo que ya no lo soporto conmigo, me hace mal, me irrita, me estresa,
me sofoca, me pone de vuela y media.
Si me lo compras te regalo una cajita
de aplausos porque creo que la necesitaras para cuando todos se hagan
indiferente a ti.
véndelo por tajos jejeje
ResponderEliminarusted me lo compraría...
ResponderEliminar