Las etapas no
pasan, se reinventan... la responsabilidad no se tienta, se construye. Esta
frase es un invento que puede incomodar pensamientos lucidos y poéticos.
Había una vez
un intrépido camaleón que de acuerdo a las situaciones y a los ambientes se sabía
camuflar. Cuando se sentía amenazado se ponía del color de las plantas y
malezas, cuando llovía solía esconderse en los mejores lugares así logro
sobrevivir y ganar fama y respeto dentro de sus detractores. Inspiraba a sus
amigos y promovía la alegría de vivir.
Un día el camaleón
se fue y dejo a sus amigos un gran legado; la alegría de vivir. Sus detractores
al ver que tenían todo el bosque para ello pusieron sus reglas con la intención
de hacer un buen trabajo, pero todo se fue desmoronando poco a poco, la alegría
de vivir se apagó por que las etapas quisieron cambiarse y la responsabilidad
se tentó.
Cuando se
decide renovar una idea lo primero es ver la historia, el camino que se ha transcurrido,
eso se respeta y reinventa, no se elimina.
Porque los nombres son sagrados y representan sacrificios, alegrías, pasión
y corazón.
A todos/as
los voluntarios/as JAM. A ellos/as que promovieron la alegría de vivir sin
esperar o exigir nada a cambio... mi respeto y agradecimiento inconmensurable.
Ojo a la
historia:
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