El historiador y economista italiano Carlo Cipolla intentó
responder de forma exhaustiva el interrogante acerca
de la naturaleza de la estupidez. Largos años
de investigación lo llevaron a formular varias "leyes
fundamentales de la estupidez humana" que son válidas
en cualquier sociedad. Resulta que la estupidez en sí misma
es mucho más peligrosa que lo que generalmente nos parece.
Primera ley
de la estupidez
·
La persona subestima la cantidad
de estúpidos que la rodean.
·
Suena como el estatus en facebook
de una niñita mimada pero la vida se ha encargado
de mostrar que es cierto. Sin importar la opinión que tengas
de la gente, siempre te encontrarás con las siguientes
situaciones:
·
La persona que siempre lució inteligente
y racional acaba por ser un verdadero estúpido.
·
Los estúpidos siempre aparecen en los
momentos y lugares más inesperados e inconvenientes para destruir tus
planes.
Segunda ley
de la estupidez
·
La probabilidad que una persona sea
estúpida no depende de sus otras cualidades.
Años de observación me confirmaron que las personas no son
iguales, algunas son estúpidos y otras no. Esto es una característica
impuesta por la naturaleza y no por factores culturales.
El ser estúpido es una particularidad que se tiene o no,
tal como el tipo de sangre, el color de piel
o de cabello.
El nivel educativo no tiene nada que ver con la probabilidad
de encontrar más o menos estúpidos en un círculo
social determinado.
Tercera ley de la estupidez
·
Un estúpido es una persona cuyos
actos tienen consecuencias negativas en la vida de otra persona
o grupo de personas sin que eso le traiga algún tipo de beneficio
a él mismo, pudiendo incluso dañarlo.
La tercera ley propone que todas las personas se dividen
en cuatro grupos: incautos (IC), Inteligentes (IN), malvados (M)
e estúpidos (E).
Si Pedrito ejecuta una acción que tiene por consecuencia pérdidas en la vida
de otra persona pero le trae beneficios a Juanito entonces
el primero hará parte del grupo de los Incautos (IC). Si Pedrito
hace algo que le trae benefício a él y a Juanito
entonces se dice que es inteligente (IN). Si las acciones
de Pedrito le traen beneficios a él y Juanito sufre
las consecuencias, entonces podemos decir que Pedrito es un malvado
(M). Finalmente, Pedrito sería un estúpido (E) si se encuentra
en la parte perdedora en todos los casos.
No es dificil imaginarse la escala del daño que pueden
causar los estúpidos si por algún motivo llegan a tener acceso
a los organos políticos o sociales dirigentes. Pero vale la pena
especificar qué es lo que hace que sean tan peligrosos.
Cuarta ley de la estupidez
·
Los que no son tontos siempre subestiman
el potencial destructivo de los que sí lo son.
En especifico, los “no-estúpidos" siempre olvidan que
relacionarse con un estúpido en cualquier momento, en cualquier
lugar y en cualquier circunstancia es un error que
le saldrá caro en el futuro.
Los incautos (grupo IN) por lo general no son capaces
de reconocer el peligro que representan los estúpidos (grupo E),
lo que no es sorprendente. Lo que
sí lo es es que los estúpidos también subestiman a los
inteligentes y a los malvados. En presencia
de un estúpido ellos se relajan y se ufanan
de su superioridad intelectual en vez de reaccionar
de inmediato y llevar al mínimo el daño que sin duda alguna
causará el estúpido con alguno de sus actos.
El estereotipo generalizado es que el tonto sólo
se hace daño a sí mismo. No, no hay que confundir
a los estúpidos con los pobres incautos. Nunca se debe entablar
ningún tipo de alianza con los estúpidos pensando que será posible usarlos
para obtener un beneficio. De hacer eso será evidente que
no se tiene claro el funcionamiento de la naturaleza
del estúpido. En ese caso se le estaría dando la oportunidad
de deambular alrededor y causar daño.
Quinta ley de la estupidez
·
La estupidez es el tipo
de personalidad más peligroso que existe.
Por consiguiente:
Un estúpido es más peligroso que un malvado.
El resultado de las acciones de un malvado ideal es una simple transición de riquezas de una persona a otra, algo que a grandes rasgos le da igual a la sociedad. Si todos los miembros de esa comunidad fueran malvados ideales lo único que ocurriría es que todo empezaría a podrirse poco a poco pero no habría una catástrofe. Todo el sistema se basaría en la transición de riquezas a favor de quien tome acciones para lograrlo y tal como todos serían malvados ideales entonces la situación sería, en pocas palabras, estable. Es fácil ver un ejemplo de ello en cualquier país cuyos dirigentes sean corruptos y cuyos ciudadanos ignoren las normas constantemente.
El resultado de las acciones de un malvado ideal es una simple transición de riquezas de una persona a otra, algo que a grandes rasgos le da igual a la sociedad. Si todos los miembros de esa comunidad fueran malvados ideales lo único que ocurriría es que todo empezaría a podrirse poco a poco pero no habría una catástrofe. Todo el sistema se basaría en la transición de riquezas a favor de quien tome acciones para lograrlo y tal como todos serían malvados ideales entonces la situación sería, en pocas palabras, estable. Es fácil ver un ejemplo de ello en cualquier país cuyos dirigentes sean corruptos y cuyos ciudadanos ignoren las normas constantemente.
Cuando los estúpidos entran a escena el cuadro cambia
completamente. Ellos causan daño sin dejar ningún tipo de ganancia.
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