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La compra de Navidad

Hola viejo dos años sin escribirte, disculpa que el 2021 fue un año de muchos cambios. 

Todavía nos no adaptamos a lo del Covid y como si fuera poco ya no estoy casado, ahora vivo solo y tranquilo en Minnesota, pero mis hermanos y sobrinos tus nietos si han estado activo.

En vez de narrar lo que les ha pasado a ellos, porque creo que ya lo sabe, escribiré de algo que muchos de ellos quizás no recuerdan o simplemente no lo vivieron. Te recuerda viejo cuando llegaba el tiempo de hacer la compra de navidad que llegaban los chelitos del guaco y lo poco que había reunido de las ventas de la cosecha de yuca. Que estaba listo para ir donde Dominguito a pagar lo que debía y a coger el mismo fiao, yo lo recuerdo viejo. La vieja me mandaba hacer yuca a esperarte que viniera del pueblo con la caja y el saco de arroz, para subirlo a la loma, pero no solo era el saco de arroz eran caja con muchas cosas.

Recuerdo muy bien que en esa caja venían, libras de habichuelas, pica pica, azúcar, la marta alemana amarga que te gustaba, codito, chocolate embajador y coquito de navidad, clavo dulce que servía también para el dolor de muela, canela y malagueta, libras de harina y anís. Se que había más cosas en esas cajas y mis hermanos podrían nombrarla, pero es la que recuerdo, pero no se podía quedar el brugalito del cual me daba a probar en la tapita y que nunca me gusto hasta el sol de hoy. Sin embargo, recuerdo también el dulce de lechoza en pasta que hacia la vieja y lo escondia en el soberao en la cocina para que nadie lo alcansara, que dulce mas bueno ese que todos querían comer. Recuerdo que Nereida enviaba unas lentejas verdes mas buena. La navidad en la loma no tenían comida fina, ensalada rusa o pollo horneado pero tenían el sabor del humo de la rancheta al lado de la cocina y la alegría de que en navidad íbamos a comer bien, porque el resto del año comíamos lo que cristianamente aparecía.

Que memoria la mía viejo te recuerdo cansao recostao en la mata de limoncillo en medio de la casa de abuelita y de nuestra casa, que memoria la mía que recuerdo a Elizabeth con sus gritos y rabieta a Denis flaquita y con el pelo disque derrisado, de Anyi solo recuerdo su caco colorao  y que me rompió la pistolita de agua que me habían regalado, hubiera querido vivir con mis hermanos más grandes y quizás podría decir muchas cosas como por ejemplo la noche que Osvaldo se perdió y que lo andaban buscando, te cuento que volvió al campo y que ahora tiene un super colmado llamado H y H.

Que memoria la nuestra viejo que seguimos extrañándote como si fuera el primer día, que memoria la nuestra que te recordamos con tristeza y alegría, que memoria la nuestra porque sé que si estuviera vivo no dudaríamos en ir contigo a donde Dominguito de nuevo a coger fiao contar de alegrarte la vida, que memoria la nuestra viejo. Que memoria la mía viejo que se que te gustaba viajar a la capital con la vieja y que ahora ella viaja sola. Que memoria la mía viejo, que memoria la mía.

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